martes, 14 de abril de 2009

Nadia la reina de los rateros

Nadia tiene 14 años es una niña de aspecto enfermizo, escuálida con la tez pálida y con una larga y gruesa trenza. La adolescente que es inteligente, observadora y que apenas habla, se ha convertido en una leyenda por su habilidad y destreza para el robo en las calles céntricas de Madrid. Ha sido detenida en 120 ocasiones a lo largo del último año; ha pasado 72 veces por el Grupo de Menores de la policía (Grume), y ha sido ingresada 50 veces en un centro de acogida de la Comunidad de Madrid.
Se estima que todas las mañanas unos 40 menores rumanos son trasladados dese los poblados chabolistas hasta el centro de la ciudad, donde se dedican a robar; bolsos, teléfonos móviles, a usuarios de cajeros automáticos etc. Actúan coordinados, haciéndose pasar por sordomudos para venderles la revista La Farola, pidiendo limosna, distraen a los viandantes y sobre todo a los turistas para robarles
Nadia ha llegado a conseguir robar hasta 900 euros en un día, pero a veces ha sido descubierta y ha sido agredida, golpeada por sus víctimas. Nadia es una niña dura que es capaz de aguantar palizas, nunca nadie la ha visto llorar. El 28 de febrero fue su cumpleaños, ahora ella sabe que ha dejado de ser inimputable, que se le aplicará la Ley Penal del Menor el instrumento legal que permite exigir responsabilidades a las personas mayores de 14 años y menores de 18 que hayan cometido delitos o faltas. Así pues, con tan sólo 14 años ella ha decidido dedicarse sólo ha impartir clases teóricas, es un maestra que instruye y controla a sus aprendices. La llaman “la reina de los rateros”.

Poligamia en África


La poligamia
La poligamia es una costumbre ancestral todavía muy extendida, sobre todo en África occidental en la tradición africana las mujeres trabajan gratis en los campos y como sirvientas de su marido y se someten a los dictados de la primera esposa
Los varones estudiaban en internados, mientras que las niñas permanecían confinadas en el harén hasta que el patriarca decidía casarlas, con otro polígamo por supuesto. Las hijas y esposas no tenían acceso a la educación, ni a disponer de dinero propio, ni a salir de la casa sin permiso, y mucho menos a tomar decisiones sobre su propio destino.

La mutilación femenina


Mutilación genital femenina.
Durante siglos se ha trasmitido esta terrible tradición, la del njongal jigee, la ablación. En África se practica entre 80 y 114 millones de mujeres y niñas. En el horrible ritual o ceremonia, se reúnen los ancianos del clan, la madrina y la niña a la que se ata, mientras se pronuncia una oración y se realiza la intervención. La joven, no debe gritar, tiene que permanecer en silencio para no deshonrar a la familia.
No se utilizan medicamentos para curar la herida, sólo se utiliza una cataplasma hecha de plantas medicinales, para que cicatrice la herida, por eso muchas mujeres padecen fuertes hemoragias e infecciones que les producen fuertes dolores e incluso la muerte.

Nasare, la vida de una joven africana

NASARE
Ella nació en un harén en Senegal, pertenecía a una familia acomodada su padre era rico: era polígamo se casó con 16 mujeres y dejó cerca de un centenar de hijos.
El drama de Nasare comenzó cuando siendo adolescente con 13 años, su padre la casó con un hombre que 47 años, ella era menuda de carácter tímido, su físico era aún el de una niña, pues se había criado con una salud delicada que se acrecentó más cuando le practicaron la mutilación genital femenina, tuvo numerosas hemorragias y un gran infección que estuvo a punto de costarle la vida
Debida a estas circunstancias, su vida en los primeros años de matrimonio fue muy traumática para ella, pues no se quedaba embarazada, para su marido pensaba que no era fértil, por eso la maltrataba, la violaba y la pegaba. El día que ella descubrió que estaba embarazada se armó de valor y decidió huir a Lagos (Nigeria). Allí trabajó en los campos, y de sirvienta hasta que llegó el día y Nasare con 15 años dio a luz a un niña que la llamó Chouge como su madre, ella estaba feliz, quería trabajar, conseguir un lugar donde criar a su hija, donde fuese feliz, pero le comunicaron que tanto ella como su bebé estaban infectados del virus del sida. Nasare no sabía nada de esta enfermedad, en un primer momento pensó que era una enfermedad más y que ella y su hija la superarían, pero le explicaron que era una enfermedad contagiosa y en África era mortal. Cuando comprendió el alcance de su tragedia, Nasare gritó y lloró hasta la extenuación, pero reaccionó, por el bien de su hija la dio en adopción a una ONG.
Su hija fue adoptada por una familia francesa, para que tuviese los derechos y protecciones de una ciudadanía europea, y hoy en día gracias a los últimos adelantos médicos va evolucionado de manera favorable, Chouge tiene 8 años lleva una vida normal, va al colegio, y es tímida y menuda como su madre.
Nasare murió con 22 años ella que fue valiente, que sufrió la mutilación genital, que escapó de un matrimonio forzoso, que en un acto de amor dio a su hija en adopción, perdió la última batalla con la vida………. murió víctima del sida.

Día internacional de la mujer

Día internacional de la Mujer

Muchos piensan que celebrar el día de la mujer es una forma de fomentar las diferencias de género, quizá esto sea así en los países "desarrollados", pero en los países en los que no se respeta ni se valora la vida de las mujeres es sumamente importante, ya que no solo se hace a las mujeres tomar conciencia de su importancia y su valor sino que también a los hombres. Poco a poco hay que concienciar de que la violencia de cualquier tipo y más concretamente por razones de sexo no es el camino y que los maltratadores sepan que tienen una salida, que no pueden tenerlas como una posesión y que deben respetar a sus parejas.
Estos son algunos porcentajes acerca del maltrato de género:

Algo para reflexionar, que cada cual saque sus propias conclusiones:









domingo, 12 de abril de 2009

Feminicidios en América Latina

Es increíble que en el siglo XXI el porcentaje de muertes de mujeres por violencia machista en Argentina sea de una cada tres días. Las muertes aumentan y las denuncias también, yo me pregunto ¿qué hacen las autoridades al respecto? Es evidente que no lo suficiente, me estremezco nada más pensar en la cifra, aún más si se expresa en un único número: 121 mujeres mínimo al año.
Según los datos que maneja el estado, en los diez primeros meses de 2008 se recibieron 52.351 denuncias de mujeres por este motivo, incrementándose un 266 por ciento con respecto al número de denuncias de 2006. Debido a esto las Naciones Unidas se han puesto en marcha para intentar paliarlo, además la ONU ha lanzado una campaña de prevención llamada "Unidos para poner fin a la violencia contra las mujeres".
En panamá la situación es muy parecida a la de Argentina, solo en el primer trimestre de este año han habido 18 muertes de mujeres a consecuencia de una muerte violenta, la mayoría por violencia de género.
En Nicaragua el balance es de 17 mujeres muertas desde principio de este año.
En Honduras se produjeron 312 muertes de mujeres en 2008, habiendo recibido unas 14.000 denuncias de violencia doméstica ese mismo año.
Las autoridades se están poniendo en marcha porque les parece “alarmante” estas cifras, pero yo pienso que deberían haberlo hecho antes, aunque solo hubiese habido una mujer, solo una que hubiese muerto por este motivo. Es tarde para alarmarse, es tarde para actuar, para rechazar a los maltratadores, las personas que murieron ya no se recuperan.