Queridos lectores, mi nombre es Liuka Noara soy de origen chino pero llevo varios años de mi vida residiendo en España, puesto que hace algún tiempo atrás me vi forzada a abandonar mi país de origen como consecuencia de haber dado a luz a una niña y no a un varón. Desde lo más profundo de mi ser y de mi instinto materno puedo afirmar que es un terrorífico horror el cual padecen muchas mujeres de mi cultura al traer al mundo a una chica en lugar de un chico. Es muy duro ver cómo es tratada una mujer en China, pues es vista como un vulgar objeto el cual no merece la vida.
Todo ser humano tiene el derecho y el deber de vivir. La vida y el derecho a ella es algo propio y nadie tiene el poder suficiente para decidir qué hacer con ella.
Con tan sólo 17 años, siendo aún una niña en un cuerpo de mujer sentí como el mundo se me derrumbaba, cómo todo se me venía encima y yo no podía hacer nada para evitarlo. Por primera vez en mi vida me sentí impotente. Es como si hubiese perdido todo el control de mi existencia y los demás tuviesen poder para destruir lo más profundo de mi ser.
Yo como madre daría mi vida por mi hija, pues es lo más sagrado que una mujer puede tener de sí misma. Una madre y un hijo son uno sólo.
No existe fuerza en el mundo capaz de hacerme cambiar esto que siento; sentimiento que cada vez crece con más fuerza dentro de mí. Mi hija es mi orgullo, y el único motivo por el cual vivo.
Todo ser humano tiene el derecho y el deber de vivir. La vida y el derecho a ella es algo propio y nadie tiene el poder suficiente para decidir qué hacer con ella.
Con tan sólo 17 años, siendo aún una niña en un cuerpo de mujer sentí como el mundo se me derrumbaba, cómo todo se me venía encima y yo no podía hacer nada para evitarlo. Por primera vez en mi vida me sentí impotente. Es como si hubiese perdido todo el control de mi existencia y los demás tuviesen poder para destruir lo más profundo de mi ser.
Yo como madre daría mi vida por mi hija, pues es lo más sagrado que una mujer puede tener de sí misma. Una madre y un hijo son uno sólo.
No existe fuerza en el mundo capaz de hacerme cambiar esto que siento; sentimiento que cada vez crece con más fuerza dentro de mí. Mi hija es mi orgullo, y el único motivo por el cual vivo.
Francisco desde Costa Rica,
ResponderEliminarDios hiso la mujer como complemento del hombre, como su ayudante, como su socia
NO como su esclava, merece respeto,consideracion, AMOR y APRECIO.
" GRACIAS MAMA POR HABERME CONCEBIDO "